Automaltrato

Uno de los síntomas comunes de muchos maltratados es la repetición contra sí mismos de agresiones parecidas a las que les propinaron sus padres. Estas personas, como si estuvieran poseídas, ante ciertos problemas y sufrimientos se odian, se desesperan, se desprecian, se insultan, se agreden físicamente, etc.

Esto es así porque los niños creen ciegamente en su mamá y su papá. Se ven a través de sus ojos, de sus gestos, de sus pensamientos y palabras. Se construyen a partir de cómo les hacen sentir. Son, en definitiva, lo que sus padres creen que son. Es lo que absorbieron día a día, durante años, durante décadas, con la íntima certeza de que sus padres, incluso cuando fueron violentos, siempre tuvieron razón. Por eso, a pesar de ser aparentemente "adultos", se automaltratan.

De nada sirve decirle a estas personas que dejen de lastimarse, pues si ello fuera posible ya lo habrían hecho. La única manera de mejorar estos síntomas (aunque quizá nunca puedan revertirse del todo), es investigando/concienciando a fondo sus historias. Llorando infinitas lágrimas por lo sufrido. Expresando su rabia y su dolor contra unos padres que los malquisieron tanto. Y rompiendo, al menos emocionalmente, con ellos. Es necesario que pasen, acompañadas por un terapeuta paciente y afectuoso, por un "exorcismo emocional" con el que ir limpiando en la medida de lo posible todas esas voces autopunitivas. Y también iniciar la imprescindible búsqueda de nuevas personas nutricias que, con su trato diferente, regrabarán en su corazón una mayor autoaceptación y autoestima sobre tanta basura dejada por sus familias.

Sólo así podrán dejar de automaltratarse tanto.

© Olga Pujadas 2012-2024. Se admite la reproducción de cualquier artículo de este blog, indicando la autora y/o el enlace fuente.